La edad de jugar. La edad de soñar.
8 años, y la diversión está servida.
Esta sesión de fotos fue un bonito regalo de su iseko y de su osaba.
Un regalo que le durará siempre.
Una sesión de fotografías que nos hizo sonreir a las dos.
Porque no es necesario esperar a la Primera Comunión, para tener un reportaje-recuerdo.
Para los niños que no van a hacer la Comunión, para los padres que les gustaría tener un precioso recuerdo de la infancia de sus hijos.
Espero que os guste.
Puedes ver más reportajes de fotografía infantil en el siguiente enlace: https://www.anabelenbernales.com/blog/category/ninos-infantil
Cuando uno no sabe que regalar una sesión de fotos puede ser un regalo diferente.